Rompiendo barrerasLas barreras -ya sean físicas, metafóricas o psicológicas- nos mantienen separados de multitud de aspectos que, de esta forma, se quedan fuera del aula. Aspectos que fomentarían la diversidad y que ampliarían en gran medida el conocimiento social y cultural del aula en general.

Estoy hablando de barreras que existen dentro de la escuela, pero no fuera de esta. Y me refiero principalmente a tres barreras: la clara diferenciación de asignaturas, la separación de edades y la distancia con otras culturas o países.

Algunas de estas diferenciaciones existían por la situación social, ausencia de recursos tecnológicos o la falta de innovación docente. Pero, ya existen ejemplos -de pequeños avances- en escuelas que tratan de derribar estos muros. Vayamos ahora saltando de muro en muro como si de una carrera de obstáculos se tratara.

El muro entre asignaturas

AsignaturasEsa separación de una materia a otra genera una falta de relación entre ellas. Al igual que es necesario contextualizar y relacionar cada tema con la vida cotidiana, también debería ser necesario relacionar unas asignaturas con otras. La coordinación y el trabajo en equipo del profesorado debería permitir establecer conexiones entre todas las asignaturas.

Algunas escuelas del mundo han comenzado, literalmente, a derribar muros. ¡Muros físicos! Han unificado aulas manteniendo las proporciones de profesor alumno. En una misma aula conviven varios profesores, varios alumnos y varias asignaturas. Esto puede sonar utópico y, desde luego, yo no tengo la solución o no visualizo completamente cómo llevar esto a cabo (al fin y al cabo, aún carezco de experiencia en este campo). Pero hay ejemplos en el mundo, lo que significa que es posible.

Os dejo un video de una directora de instituto en el que han derribado este tipo de barreras y que dice estar teniendo unos resultados excepcionales. Han observado mejora en los resultados, en la motivación y en la visión del alumnado hacia la escuela. La clave, pienso yo, el magnífico trabajo colaborativo entre profesores.

Conocimiento, aulas y profesores de puertas abiertas
https://www.youtube.com/watch?v=KXlpsnlfZLo

El muro de las edades

Niños colaborandoLa interacción con miembros de distintas edades es una característica social natural, común y general fuera del aula. En la escuela tenemos esta separación claramente marcada y eso limita la capacidad para aprender a interactuar, convivir y socializar con otras edades.

De nuevo, en la actualidad, podemos sentir algunas ráfagas de aire fresco con escuelas que tratan de evitar estas separaciones. Veamos un par de ejemplos:

–           El alumno como profesor. Realizar actividades que envíen a alumnos a cursos inferiores a ejercer de tutores, de profesores o de simple apoyo puede ayudar a romper esta barrera y a su vez trabajarán diferentes habilidades a la vez que asientan conocimientos. Los alumnos se comunicarán en un lenguaje más sencillo que los adultos, establecerán vínculos y, a su vez, asentarán conocimientos básicos. Esta es una actividad muy sencilla de llevar a cabo. Se puede establecer, por ejemplo, un día al mes (o al trimestre) en el que alumnos asistan como tutores, profesores o apoyo a cursos más básicos.

–          Aula de todas las edades. Esta solución es bastante más complicada y requeriría una gran adaptación del sistema educativo, pero merece mención, nunca se sabe a dónde llegaremos en un futuro. Al igual que en el video anterior, donde se tiraron muros para mezclar aulas, aquí se propone tirar muros y tener distintas edades. Dentro de esta aula habrá varios profesores cooperando, una gran diversidad, los alumnos mayores servirán directamente de apoyo a los menores y aprenderán a socializar y crear grupos de distintas edades. Salman Khan defiende esta idea en su libro «La escuela del mundo», os dejo un fragmento a continuación.

Creo que la escuela del futuro debería construirse en torno a una versión actualizada del aula única. Los niños de diferentes edades tienen que estar mezclados. Nada lo impide, una vez eliminada la tiranía de la lección en forma de conferencia y el plan de estudios de talla única. Cuando se establece el modelo de aprendizaje al propio ritmo, ya no hay motivo para amontonar a los niños por edades y menos aún para encarrilarlos según el potencial que percibimos en ellos. Los alumnos mayores o más avanzados se convierten en aliados del profesor para orientar y tutorizar a quienes van más atrasados. Los más pequeños tienen así ejemplos que seguir, hermanos y hermanas mayores. Los de más edad profundizan en los conceptos al explicárselos a los menores. Nadie es alumno a secas, todos son también profesores, merecedores del respeto que conlleva el cargo. Esta aula no es ya un claustro artificial aislado del resto de la vida, sino que se parece más al mundo que hay al otro lado de las paredes y, por tanto, prepara mejor a los escolares para funcionar y triunfar en él. […] El concepto de aula de edades mixtas no es ninguna fantasía ajena al realismo. Es algo con lo que ya se ha experimentado en uno de los mejores colegios de Estados Unidos, el Marlborough.” (Khan, 2019, pp. 189-190)

 

El muro entre culturas o países

El mundo colaborandoLa socialización se puede llevar mucho más allá que “simplemente” fuera del aula, en su entorno local. Gracias a las TIC tenemos la posibilidad de socializar fácilmente con personas de otros lugares del mundo. Así pues, es posible realizar actividades, tareas o proyectos compartidos en cooperación entre alumnos e institutos de distintos países.

De esta forma, el alumnado tiene acceso a nuevos puntos de vista, a formar amistades más allá de la frontera, a conocer la importancia del idioma o a conocer las diferentes realidades de otros lugares.

Además, es una forma muy adecuada y completa para trabajar en profundidad competencias clave como la de “conciencia y expresiones culturales” y “competencias sociales y cívicas”.

Este tipo de proyectos se pueden realizar de forma asíncrona, sin que ambos centros requieran estar activos en el mismo horario. Así, podremos trabajar incluso con institutos del otro lado del mundo creando un espacio virtual donde los alumnos puedan interactuar y avanzar con el proyecto en común.

 CONCLUSIÓN

Como vemos, tenemos un mundo de posibilidades respecto a la evolución de la educación. En nuestras manos, y las de nuestros compañeros, queda adentrarnos en el fantástico y mágico mundo de la innovación educativa donde nos aguardan una amplia variedad de sorpresas, mejoras y recompensas.

Leer sobre nuevas ideas que ya se han puesto en práctica en algunos lugares da esperanza y me hace pensar que nos adentramos en una nueva era marcada por la evolución de la educación, una educación que lleva décadas estancada.

¡Desde aquí animo a todos mis compañeros a ser parte activa en esta evolución!

 

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