¿Alguna vez te has planteado cómo conocemos la edad del universo? ¿Por qué el cielo es azul? ¿Por qué sentimos calor al exponernos a la luz del sol?? ¿O por qué sabemos que La Tierra no es plana desde hace milenios? (Si milenios, aunque aún exista gente que prefiere no hacer caso a la ciencia y pensar que La Tierra es plana. [Eratóstenes, siglo III a.C.])
Pues a todas estas preguntas, y muchísimas más, hemos sido capaces de responder poniendo en práctica el método científico. Este método sigue un procedimiento para llegar a conocer la respuesta a este tipo de cuestiones que sigue los siguientes pasos:
Es fundamental comprender y aprender a aplicar el método científico para entender la física y la química, por ello este es el primer tema que se expone a los alumnos cuando comienzan con esta asignatura en 2º de ESO.
Para mostrar un ejemplo de aplicación del método científico, durante la clase de «Didáctica de la Física y Química», nuestra profesora -María Jesús (https://diarium.usal.es/smjesus/)- nos ha dado un llavero que al sacarlo por la ventana del aula cambia de color. Con esto, vamos a llevar a cabo una iteración de los pasos del método científico:
Observación: Los elementos de color blanquecino cambian de color al sacarlos por la ventana.
Preguntas: ¿Por qué toman un color diferente al variar su entorno?
Hipótesis: Fuera del aula hace más frío. Una hipótesis pudiera ser: «El cambio de temperatura afecta a su color».
Experimentación: Introducimos el llavero en la nevera, donde sabemos que está oscuro y lo aislamos de otras fuentes que pudieran afectar.
Conclusión: No sucede ese cambio de color, por lo que concluimos que no es la temperatura lo que le hace variar su coloración.
Reportar resultados: Tras introducir el llavero en la nevera y permanecer allí un tiempo, no hemos observado cambio de coloración, por lo que ese fenómeno de cambio de coloración no se debe a la variación de temperatura. Further research is needed.
Esta sería pues una iteración del método científico en la que se descarta una hipótesis planteada. Ahora procedería pasar a otra segunda iteración, planteando otra hipótesis y experimentando con ella hasta legar a una conclusión afirmativa.
Para generar ideas e hipótesis siempre es de gran ayuda la colaboración y el pensamiento cooperativo. Para este experimento he tenido el privilegio de trabajar con Alba Formariz Pascual (https://diarium.usal.es/albafp29/), graduada en Ciencias Químicas.
¡Genial tus resultados sobre la aplicación del método científico al llavero misterioso!